Después de muchos años de intentos baldíos parecía que por fin el teletrabajo había sido aceptado mayoritariamente por los empresarios y empleados. De hecho, durante meses gran parte del país ha estado trabajando desde casa sin ningún problema, incluyendo a los funcionarios. Todos los sistemas se adaptaron, incluyendo las habituales reuniones tan frecuentes en España. De verdad no sé cómo se puede trabajar dedicando tantas horas a reuniones.
De hecho se dispararon las acciones de empresas como Zoon por la llegada masiva de suscriptores de su servicio de videoconferencia.
Se ha demostrado que si hay quien establezca objetivos y planifique el trabajo se puede hacer sin problema desde cualquier lugar y de hecho en muchos casos, el resultado ha sido mejor.
Evidentemente se ha reducido el tráfico y se ha mejorado la conciliación familiar.
Pues nada de esto parece ser suficiente. En la mayoría de las empresas se está volviendo al trabajo presencial, aún en puestos que desarrollan todo su trabajo frente a la pantalla del ordenador. Es gracioso que algunas compañías ante la imposibilidad de rebatir esto recurren al manido argumento de la socialización, pero eso sí, entro en esas empresas y veo salas llenas de personas con auriculares centradas en su pantalla y que socializan más bien poco.
Tampoco vamos a rasgarnos las vestiduras porque sea un caso particular de España cuando grandes corporaciones norteamericanas también han hecho volver a sus trabajadores.
Me llama poderosamente la atención que en la mayoría de las ofertas cualificadas para programadores y analistas ya aparece presencial o híbrido, son absoluta mayoría los que muestra remoto y claro, son muchos los programadores que se han ido a vivir a un pueblo y una vez probado prefieren seguir así, por lo que alguno que conozco ha renunciado a su puesto en una multinacional que ya no le permitía teletrabajar.
En definitiva se demuestra que a la mayoría de empresarios les sigue interesando más ver las mesas ocupadas que los objetivos cumplidos, entre otras cosas porque entonces hay que ser capaz de ponerlos y seguirlos, y la verdad, muchos mandos no están capacitados para ello.
En cuanto a los trabajadores, también ha habido algunos que prefieren volver a la oficina, no me preguntes por qué, me imagino que para ellos es más divertido que estar solo en casa.
Por suerte lo que sí se ha demostrado es la total viabilidad de teletrabajo, como venimos promulgando desde hace casi treinta años.